Un lugar mágico, hermoso, excelente para descansar.

Excelente lugar, las instalaciones son fabulosas, ideal para pasar un fin de semana de tranquilidad

Esta es una hermosa propiedad, bien ubicada dentro del pueblo. Está impecablemente limpio, aunque los muebles de la habitación son escasos e incómodos. La cama, sin embargo, es extremadamente cómoda.Ann, la posadera, no presta atención a la amable hospitalidad. Las solicitudes han sido atendidas de mala gana ... como pedir una lámpara de noche y una segunda silla en la habitación. Una silla al aire libre aceptable se trasladó a la habitación ... una mejora, pero no se hizo con atención a nuestra comodidad. Un patio exterior grande y muy agradable, amueblado con cómodas sillas tapizadas, se señaló como un lugar alternativo para leer y relajarse. Esta mañana, cuando me mudé a ese lugar tranquilo y sombreado ... desocupado por nadie más,Ann salió un tanto lacónicamente y anunció que el patio es un espacio privado y que podía mudarme al mirador, ahora completamente empapado por el sol del mediodía ... demasiado cálido y deslumbrante para mi plan de lectura.Ayer, cuando regresamos en taxi de un viaje para conseguir provisiones, David se acercó por error a la puerta de entrada principal y se encontró con una molesta Ann que dijo en términos inequívocos que deberíamos usar la puerta lateral. Como somos nuevos en la propiedad, fue un error de novato, no una intrusión planificada en lo que podría confundirse con el vestíbulo de este hotel.Como mínimo, este posadero debe proporcionar reglas claras de la casa por escrito. No aprecio que me regañen y me hagan sentir como un intruso molesto en lugar de un invitado.Me encanta esta ubicación, pero no la recomendaremos a nuestros amigos viajeros.

Esta casita es muy bonita y cómoda. Pasamos una semana aquí disfrutando de las habitaciones bellamente decoradas, el hermoso patio y la proximidad al malecón, las instalaciones de la Sociedad del Lago Chapala y la plaza.