Al ir a otro dentista me enteré cuando mis empastes comenzaron a caerse que los empastes de circonio que me cobraron eran en realidad de resina y estaban mal colocados, por lo que los dientes se deteriorarían. Me dijeron que no fue un accidente, fue intencional. Además, este hombre tomó hasta el último centavo que tenía y luego prometió ayudarme a recuperarme vendiendo mi arte a sus amigos ricos, lo cual tampoco era cierto. Y me dijo que me pagaría una recompensa por cualquier persona que le trajera, ya que todos pagaban alrededor de mil dólares antes de que él terminara con ellos. Me dijo que lo considerara mi amigo. Si hubiera una opción de estrellas negativas, eso es lo que haría.

Gasté mucho dinero en procedimientos que no funcionaron y este dentista no estaba calificado para hacerlo.